Las luces LED son el futuro, ya no el futuro, sino el presente de la iluminación. Desde las instituciones públicas y privadas se fomenta su uso hasta el punto de que las bombillas incandescentes hacen año que dejaron de fabricarse a nivel europeo.
La tecnología LED tiene como principales ventaja el hecho de que es una forma de iluminación que facilita el ahorro energético y económico, pues al final de mes, el precio a pagar en la factura eléctrica es mucho más reducido.
A continuación os comentamos por qué es interesante adquirir LEDs de bajo consumo y en qué consiste la tecnología LED.
Tecnología LED
El acrónimo LED procede de los términos en inglés Light Emitting Diode, y se traduce como diodo emisor de luz. Un LED es un cuerpo semiconductor sólido de gran resistencia que tras recibir una corriente eléctrica de baja densidad, emite luz de forma eficiente y con alto rendimiento.
Desde septiembre de 2012, y tras una directiva de la CE, las bombillas incandescentes ya no se fabrican. Es posible encontrar aún algunas en el mercado, porque los establecimientos aún tienen productos en stock
La vida útil de una lámpara LED es hasta 30 veces más que la de una lámpara incandescente o un tubo fluorescente, 25 veces más que un halógeno y 3 veces más que la de una lámpara de bajo consumo. Las luces LED de interior tienen una vida media que oscila entre las 30.000 y las 50.000 horas.
Por otra parte, si comparamos las luces LED con las bombillas incandescentes, estas últimas son todo un derroche de ineficacia. Mientras que las bombillas incandescentes utilizan el 10% de la energía para iluminar y el 90% restante se transforma en calor, con las bombillas LED ocurre justo lo contrario, la mayor parte de la energía se transforma en luz y no en calor.
Y un último aspecto importante para comenzar a considerar el uso de las bombillas LED es su durabilidad, se trata de una fuente de iluminación muy resistente, apenas se rompen ni se desgastan con el tiempo. El número de bombillas a sustituir es prácticamente nulo por lo que el coste de mantenimiento también es menor.
Es cierto que las bombillas LED son más caras que otras formas de iluminación, pero la diferencia de precio se amortiza prácticamente en poco tiempo, debido sobre todo a las tres razones que comentamos.